Nuestros antepasados como el Homo Erectus hicieron las primeras hogueras hace millón y medio de años. Se utilizaba para combatir tanto a las fieras como a las épocas frías. El fuego proporcionó una forma de cocinar los alimentos mejorando sus condiciones sanitarias.
Más tarde aprendimos a cocer el barro, a calentar la arena para producir vidrio y extraer metales de los minerales. La energía era fuente de riqueza.
Los humanos entonces no nos aprovechábamos de la naturaleza sino que nos servíamos de lo que ella nos proporcionaba. A medida que avanzábamos en nuestro control de la naturaleza nos excedíamos con la naturaleza exigiéndole muchísimos recursos que no podía proporcionarnos.
Hemos dejado de vivir en armonía con la Tierra, nos movemos en un plano cuya función diverge de aquella en la que se movían nuestros antepasados. Habrá opiniones de todo tipo pero la radicalización de este problema reside aquí, de este primer principio derivan todos los demás problemas.
Me parece un blog ineteresante que va acorde con los problemas que suceden en la actualidad.
ResponderEliminarUn abrazo y seguir asi